jueves, 21 de febrero de 2008

TU BOCA

Tu boca está dormida.
Tus labios dormidos:
unidos como dos manos unidas,
secos por el silencio que decides,
casi agrietados de saliva salada.
Y ahora mi boca te llama,
mi labios te llaman,
mi lengua te llama.
Tus labios se despegan a cámara lenta,
como se abren las flores,
como liba un colibrí,
como cae la nieve,
como invade el rocío.
Y suena tu boca,
suenan tus labios
en un despertar aún adormilado.
Y ese sonido es el de la tierra al girar,
el de un beso aún no dado,
el de una gota que cae despacito:
sonido de eco tranquilo,
de resonancia a gruta,
de estalactita creciendo.
Y te beso.
Y me callo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y tras el beso... vuelta a empezar.
Lur

Misántropo dijo...

Joer, chico, cómo me pones un domingo de madriugada.

Muy bonito, en serio. Estás hecho un poeta.

Abrazos. Y recuerdos a Lur.