viernes, 19 de octubre de 2007

Cuando la mar trabaja...

Cuando la mar trabaja y me socava en lo íntimo,
en lo más hondo que uno teme desnudar,
como deshojando margaritas interminables
-pétalos de terciopelo que se extinguen-
gotas de rocío que no quieren evaporarse.
Entonces entra su fuerza a la fuerza,
se asoma a tu alma y te susurra,
te espabila de golpe y lo ves claro.
Así tus olas me invaden amistosas,
tu salitre se me cuela por debajo de las puertas,
tu aliento pulverizado se desliza por mi entraña,
tu arcaíca humedad me cubre
y yo me dejo llevar por tu vaivén gozoso,
me vuelvo sereno y amo.

2 comentarios:

suchata dijo...

Vas a tener que quedarte en Llanes (uffff). (Por lo que te inspira).
¡Preciosa!
Lur

hacefalta dijo...

Oche, preciosa serás tú eh... no te digo...va y me llama preciosa...hum.