miércoles, 8 de octubre de 2008

EL ASCENSOR (y 2)

Ayer por la tarde me senté a escribir esta segunda y última entrega de "el ascensor".

Os empecé a contar lo fascinante pero superfluo que me pareció en su día, que en casa de mi padrino, Luis León, hubiera ascensor y montacargas.

Luego me referí al ascensor de la casa de mi amigo "el Piescu". Era el primer ascensor que se ponía en Llanes y para mi pandilla, el montar en él, resultaba un plan alternativo de aventura.

Más tarde os conté que hace años escribí un relato que se llamaba "el ascensor", donde describía un ascenso lento y sofocante, plagado de descripciones exahustivas de todo aquello que el protagonista veía.

Continué, planteando mi teoría de los cambiadores de paisajes, en la que imagino que mi perra Pipa creía a pies juntillas: Al entrar y salir de una habitación, todo sigue igual. Sin embargo en un ascensor la cosa cambia.

Por último, hacía una reflexión al hilo de mi teoría: ¿los ascensores son también cambiadores de vidas? ¿Suceden las mismas cosas cuando optamos por subir por las escaleras que si elegimos subir en ascensor?

¿Acaso alguien tiene la certeza de que la lucecita del frigorífico se apaga cuando cerramos la puerta?

Todo esto os escribí, pero de un modo más extenso y más descriptivo. Lamentablemente al final del escrito pulsé sin querer nosequémalditatecla y se me borró todo.

En ese mismo instante recordé que había dejado al fuego lento una cebolla pochando, que serviría de base y acompañamiento a la, quizá, última rodaja de bonito de la temporada. Cuando llegué, vi con desesperación que la cebolla estaba totalmente calcinada. Me abalancé a la despensa para comprobar con horror que esa cebolla era la última que quedaba.

Me fuí a la cama bastante molesto.

Aún me dura al recordarlo ahora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ Latosos pequeños inconvenientes!. Yo no recuerdo mi primer ascensor. Probablemente sería el de mis abuelos que te dije... sí, casi seguro.
Besitos y lo siento por la cebolla quemada, ¡que rabia!.
Lur

lauritalafantastica dijo...

jejejejeje