
La joía crísis y el joío puto-paro-de-los-cojones me deja la creatividad por los suelos. Es lo que tiene el fumar...
Ya se me irán ocurriendo otras cosas. Todo lleva sus plazos, sus tiempos. La vida es una sucesión de ritmos. El que pierda el ritmo lo lleva claro. Ahora toca blues, mañana, sin duda, volverá el calypso, el rock & roll y quizá el vals.
Lo dicho, cojo mi armónica y me siento en la escalera a ver pasar ambulancias, banqueros y lluvias.
4 comentarios:
Qué maravillosa actividad! tocar la armónica entre lluvias...No entiendo por qué no te gusta estar en paro, yo lo espero con impaciencia, y un poco de miedo cuando escucho a los políticos...No entiendo por qué dan dinero a los bancos dejando a los ciudadanos desprotegidos, al final recortes sociales y todo al garete...Nunca me dieron una beca ni una subvención, y ahora que algo creo me corresponde, creo también quedaré con las ganas...en fín, menos mal qeu yo sé que el dinero está maldito.
Bueno, en realidad me encantaría no tener que trabajar en algo que no me gusta, para poder sobrevivir.
Me gustaría que en el estanco me cambiasen un cartón por un poema (dichoso tabaco) o en el super un litro de leche por una canción. Por desgracia, aquí eso no existe.
Por eso te envidio.
quizás deberías investigar los grupos de trueque de tu zona...
Animo los dos, que la una cobrará sin duda, y el otro conseguirá algún trabajo, si no bonito que es mucho pedir, sí bien remunerado. Esperémoslo.
Besos,
Lur
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