Hoy, ahora, estoy feliz.Feliz como una cereza
que al fin surge,
como un libro satisfecho,
como un fusil virgen
que se destruye,
tan feliz como un pez
despreocupado e inmortal.
Y no quiero que nada
arañe un mota de mi felicidad.
Ni siquiera quiero
que los tréboles consigan
cinco hojas, para nunca
tener que buscarlos.
No necesito que nada cambie
y no por miedo, lo juro,
porque ya todo ha cambiado.
No quiero rebozarme
en flores y trompetas,
no quiero babear al alba
ni llorar al ocaso.
Estoy feliz y punto.
Quiero quedarme en este fotograma,
en este plano/secuencia siempre.
¿Para qué más?
Ya es hora de que la vida
me devuelva intereses.
7 comentarios:
Imposible de conseguir. Dice el I ching: "Una época de tal plenitud es, por lo general, breve. Un sabio bien podría entristecerse tal vez en vista del ocaso que habría de producirse a continuación. Pero semejante tristeza no le cuadra. Unicamente un hombre interiormente libre de preocupación y aflicción es capaz de hacer surgir una época de plenitud. Él habrá de ser como el sol al mediodía, que alumbra y alegra todo lo que hay bajo el cielo" porque el verdadero sabio sabe que es un eterno girar, subir y bajar, y sabrá ser feliz en cualquier situación, sabrá disfrutar de la vida así como venga. Más besinos
Mi querido "pequeño saltapraos".
El I ching me parece un poco listillo, jeje. siempre he creído en el ESTAR feliz versus el SER feliz. Por supuesto no soy "un hombre libre de preocupación y aflicción", ¡qué más quisiera uno!
Totalmente de acuerdo en lo de que "es un eterno girar, subir y bajar", lee mi lema bajo el "hacefalta" inicial.
"La eterna elipse en la que creo".
Pero no seas joía y no me quites el momento: estoy feliz.
Besos.
Bah, ho! era pa que lo disfrutaras con plena consciencia!!!
En ese caso gracias ho. (Me encanta ese "ho" tan "vetusto". Supongo que será una evolución de "hombre-home-hom-ho". ¿Estoy en lo cierto?
Estoy con los dos: la felicidad puede que sea efímera, pero hay que disfrutarla más precisamente por eso.
Y cuando no la hay, pensar que volverá, que no hay mal que cien años dure.
(y lo digo tras un día no muy feliz precisamente)
Besos.
Lur
que sí, qye ye ho de home.
Recuerda lo que tú mismo dices: "ya es hora de que la vida me devuelva intereses".
¡Cóbratelos con creces, chavalote".
Besitos,
Lur
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