Algunas lluvias homicidas te caen al lado abarrotándote
inesperadamente de huecos.
Y, a veces, colocas espejos
para ver las gotas reflejadas.
Pero vaya usted a saber
los extraños vericuetos
que te llevan de viaje gratis;
los arcanos destinos
que llenan de carne tus huesos
y te permiten amar.
No esperas nada de la luna
ni tan siquiera de nadie.
No te atreves a robarle besos
a la madrugada,
pero besas sonrisas
en las noches aceleradas.
No te das cuenta,
pero hay una cama que te pide
lo que no puedes imaginar.
Entonces doblas la esquina
y certificas tus sueños.
3 comentarios:
¿Sabía usted que me gusta lo que escribe y el cómo?.
De que "contada" manera, se me acerca usted sonriendo... como si fuera la primaveeeera y yo...
Besitos,
Lur
A mí también, también...me gusta mucho lo de los huecos, qué bonito.
Ultimamente no aporto gran cosa, lo sé.
Einnn?
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