viernes, 28 de noviembre de 2008

HOY TOCA COCINAR

Esta entrada voy a dedicársela a una nueva lectora de mi blog. Esta lectora, que me enseñó a LEER y ESCRIBIR (en mayúsculas, porque a leer y escribir me enseñaron las amables y bigotudas monjas de Notre Dame) se halla convaleciente y, de cuando en vez, me honra con su visita al blog. Va por tí Concha.

Mañana tengo gente a comer en casa. Generalmente esto suele ser un engorro, sobre todo cuando no se van y se empeñan en manchar más cosas. Pero, a priori, a uno le hace relativa ilusión el agasajo al prójimo próximo.

Os cuento qué voy a poner y cómo lo pienso trabajar. Será un menú estrecho y no demasiado largo, en atención a los envejecidos estómagos de la mayor parte de los comensales.

  1. Tartaleta fría de ensalada de aguacate y gamba: surtido de lechugas bien picadinas, aguacate en daditos y trocitos de langostino cocido. Hacer una salsa rosa muy ligera (mahonesa, ketchup, una pizca de mostaza, un chorrín de brandy, unas gotas de naranja exprimida, un poco de nata líquida para aligerar, sal y pimienta). Mezclaré todo y rellenaré las tartaletas. Quizá adorne con media guinda roja.
  2. Tartaleta gratinada de setas y langostinos al cava: saltearé en mantequilla langostinos y setas bien picadas junto con cebolleta y ajos tiernos también muy picadinos (los gilipollas lo llaman "en brunoise"). Añadiré cava y cuando reduzca incluiré nata, dejandola, sin hervir, hasta que también reduzca. Rellenaré las tartaletas, les pondré queso rallado en hebras por encima y lo gratinaré.
  3. Volován de foie y uvas al oporto: como el oporto es muy caro y hay que ir a comprarlo a otra tienda, acabo de poner a macerar uvas peladas y despepitadas en un tazón de moscatel de calidad (¿habeis probado la marca "Ochoa"?). Mañana lo pondré al fuego para que reduzca y se caramelicen levemente los azúcares. Después lo vertiré en volovanes donde previamente habré depositado un trocito de foie. Por último, lo gratinaré un poco.
  4. Volován de morcilla de Burgos con brotes de puerro: saltearé en una sartén los brotes de puerro muy picados y la añadiré la morcilla destrozada, es decir, liberada de su pellejo y, digamos, machacada. Añadiré nata y dejaré que todo tome cuerpo antes de rellenar los volovanes y darles un toque de horno.
  5. Espárragos rellenos de paté de oricios: abriré longitudinalmente espárragos de lata gruesos y pondré en su interior el paté. Volveré a cerrarlos y naparé con una bechamel generosa. Un poco de queso rallado en hebras por encima y un ratín de horno y gratinado.
  6. Tarta Alaska (a mi manera): cortaré un bizcocho en cuadrados de un dedo de grosor y la medida de un helado de corte. Lo emborracharé con brandy para después flambearlo y eliminar los alcoholes. Azucararé la superficie y hornearé hasta que el azucar caramelice. Una vez frío lo untaré con mermelada de frambuesa y colocaré encima una generosa porción de helado de vainilla. Recubriré todo, dando forma de montaña, con claras batidas a punto de merengue. Lo pondré a gratinar hasta que coja color.
  7. No volveré a cocinar nunca más.

¡Vaya lío, no! Me estoy arrepintiendo ya. Pensaba ponerme a ello a las diez de la mañana, pero no sé si saltar al ruedo inmediatamente. Ya os contaré.

Y para acabar, un dicho: El que nísperos come, espárragos chupa, bebe cerveza y besa a una vieja: ni come, ni chupa, ni bebe, ni besa.

En lo de los nísperos, amén. En lo del beso a una vieja, habrá que esperar a pronunciarnos a su debido tiempo, pero barrunto que me gustará. En lo demás disiento por completo.

Nos ha jodido mayo con las flores...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y en lo de la cerveza, estás de acuerdo?...

Doy fe de que todo estuvo riquísimo, y que los estómagos mayores apreciaron las viandas a las mil maravillas. Vamos, que no quedó ni ripio; y el remate del souflé fué el colmo de la delicia para esas Aguirre tan golosas, ¿verdad?.
Hoy tocará cuidarse, ¡a ver que vida!.
Besitos.
Lur

lauritalafantastica dijo...

Me relamo, merelamo...
pero no vale no volver a cocinar, qué pasa con las que no fuimos?