Hoy me he saltado a la torera un pequeño nubarrón. Tocaba después de un año y, aunque estaba algo preocupado por la incertidumbre, tenía confianza en no salir mal parado.
Sé que la puta tormenta sigue ahí, recalcitrante y pesada. Sé también que año trás año tendré que seguir capeando nubarrones feos, pero soy fuerte, me hace fuerte todo lo que me rodea y en especial mi niña. También sé que es probable que un día descargue la tormenta. Me joderá en cierto modo, pero nunca podrá arrebatarme lo que ya he encontrado, lo que he conocido y lo que ahora siento.
Por lo demás, hace un frío que pela, pero tengo para cenar un reconfortante caldo y unos fresquísimos salmonetes.
A mí con tormentas...
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Mi Itv personal
Hoy me he saltado a la torera un pequeño nubarrón. Tocaba después de un año y, aunque estaba algo preocupado por la incertidumbre, tenía confianza en no salir mal parado.
Sé que la puta tormenta sigue ahí, recalcitrante y pesada. Sé también que año trás año tendré que seguir capeando nubarrones feos, pero soy fuerte, me hace fuerte todo lo que me rodea y en especial mi niña. También sé que es probable que un día descargue la tormenta. Me joderá en cierto modo, pero nunca podrá arrebatarme lo que ya he encontrado, lo que he conocido y lo que ahora siento.
Por lo demás, hace un frío que pela, pero tengo para cenar un reconfortante caldo y unos fresquísimos salmonetes.
A mí con tormentas...
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4 comentarios:
Sí señor.
Y qué suerte tienes, por cierto.
Un abrazo, campeón.
Vivan los nubarrones, y vivan lo saltos sobre ellos!
A las tormentas nos podemos enfrentar de dos maneras, y las dos me gustan:
O ponernos buena ropa de invierno y salir a disfrutarla, ó quedarnos con un chocolatito caliente en casa, bien acompañados, y oirla llegar y alejarse.
En cualquiera de ellas, contigo.
Besos, Lur
Gracias, qué majas/os.
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