jueves, 31 de enero de 2008

"TEAPARTY" (5 de 10)

--¿Es esto lo que ustedes hacen con el Tiempo? -preguntó Alicia.
El Sombrerero movió la cabeza con pesar.
--¡Yo no! -contestó-. Nos peleamos el pasado marzo, justo antes de que esta
se volviera loca, sabes (y señaló con la cucharilla hacia la Liebre de Marzo).
--¿Ah,si? -preguntó Alicia interesada.
--Sí. Sucedió durante el gran concierto que ofreció la Reina de Corazones,
y en el que me tocó cantar a mí.
--¿Y qué cantaste? -preguntó Alicia.
--Pues canté:
"Brilla, brilla, ratita alada. ¿En qué estás tan atareada?"
--Porque esta canción la conocerás , ¿no?
--Quizá me suene de algo, pero no estoy segura -dijo Alicia.
--Tiene más estrofas -siguió el Sombrerero-. Por ejemplo:
"Por sobre el Universo vas volando, con una bandeja de teteras llevando.
Brilla, brilla..."
Al llegar a este punto, el Lirón se estremeció
y empezó a canturrear en sueños:
"Brilla, brilla, brilla, brilla...", y estuvo así tanto rato
que tuvieron que darle un buen pellizco para que se callara.
--Bueno -siguió contando su historia el Sombrerero-.
Lo cierto es que apenas había terminado yo la primera estrofa,
cuando la Reina se puso a gritar:
"¡Vaya forma estúpida de matar el tiempo! ¡Que le corten la cabeza!"
--¡Qué barbarida! ¡Vaya fiera! -exclamó Alicia.
--Y desde entonces -añadió el Sombrerero con una voz tristísima-,
el Tiempo cree que quise matarlo y no quiere hacer nada por mí.
Ahora son siempre las seis de la tarde.

miércoles, 30 de enero de 2008

"TEAPARTY" (4 de 10)

--No tengo la menor idea -dijo el Sombrerero.
--Ni yo -dijo la Liebre de Marzo.
Alicia suspiró fastidiada.
--Creo que ustedes podrían encontrar mejor manera de matar el tiempo -dijo-
que ir proponiendo adivinanzas sin solución.
--Si conocieras al Tiempo tan bien como lo conozco yo -dijo el Sombrerero-,
no hablarías de matarlo. ¡El Tiempo es todo un personaje!
--No sé lo que usted quiere decir -protestó Alicia.
--¡Claro que no lo sabes! -dijo el Sombrerero, arrugando la nariz en un gesto de desprecio-.
¡Estoy seguro de que ni siquiera has hablado nunca con el Tiempo!
--Creo que no -respondió Alicia con cautela-.
Pero en clase de música tengo que marcar el tiempo con palmadas.
--¡Ah, eso lo explica todo! -dijo el Sombrerero-.
El Tiempo no tolera que le den palmadas. En cambio, si estuvieras
en buenas relaciones con él, haría todo lo que tú quisieras con el reloj.
Por ejemplo, supón que son las nueve de la mañana, justo la hora de
empezar las clases, pues no tendrías más que susurrarle al Tiempo tu deseo
y el Tiempo en un abrir y cerrar de ojos haría girar las agujas de tu reloj.
¡La una y media! ¡Hora de comer!
("¡Cómo me gustaría que lo fuera ahora!", se dijo la Liebre de Marzo para sí en un susurro).
--Sería estupendo, desde luego -admitió Alicia pensativa-.
Pero entonces no tendría hambre. ¿No les parece?
--Quizá no tendrías hambre al principio -dijo el Sombrerero-.
Pero es que podrías hacer que siguiera siendo la una y media todo el rato que tú quisieras.

martes, 29 de enero de 2008

"TEAPARTY" (3 de 10)

El sombrerero fue el primero en romper el silencio.
--¿Qué día del mes es hoy? -preguntó dirigiéndose a Alicia.
Se había sacado el reloj del bolsillo, y lo miraba con ansiedad,
propinándole violentas sacudidas y llevándoselo una y otra vez al oido.
Alicia reflexionó unos instantes.
--Es día cuatro -dijo por fin.
--¡Dos días de error! -se lamentó el Sombrerero, y, dirigiéndose
amargamente a la Liebre de Marzo, añadió-:
¡Ya te dije que la mantequilla no le sentaría nada bien a la maquinaria!
--Era mantequilla de la mejor -replicó la liebre muy compungida.
--Sí, pero se habrán metido también algunas migajas -gruñó el Sombrerero.-
No debiste utilizar el cuchillo del pan.
La Liebre de Marzo cogió el reloj y lo miró con aire melancólico:
después lo sumergió en su taza de té, y lo miró de nuevo.
Pero no se le ocurrió nada mejor que decir y repitió su primera observación:
--Era mantequilla de la mejor, sabes.
Alicia había estado mirando por encima del hombro de la liebre con bastante curiosidad.
--¡Qué reloj más raro! -exclamó -. ¡Señala el día del mes, y no señala la hora que es!
--¿Y por qué habría de hacerlo? -rezongó el Sombrerero-.
¿Señala tu reloj el año en que estamos?
--Claro que no -reconoció Alicia con prontitud-.
Pero esto es porque está tanto tiempo dentro del mismo año.
--Que es precisamente lo que le pasa al mío -dijo el sombrerero.
Alicia quedó completamente desconcertada.
Las palabras del Sombrerero no parecían tener el menor sentido.
--No acabo de comprender -dijo, tan amablemente como pudo.
--El Lirón se ha vuelto a dormir -dijo el sombrerero y le echó
un poco de té caliente por el hocico.
El Lirón sacudió la cabeza con impaciencia, y dijo, sin abrir los ojos:
--Claro que sí, claro que sí. Es justamente lo que yo iba a decir.
--¿Has encontrado la solución a la adivinanza? -preguntó
el Sombrerero, dirigiéndose de nuevo a Alicia.
--No. Me doy por vencida. ¿Cuál es la solución?

lunes, 28 de enero de 2008

"TEAPARTY" (2 de 10)

--¿Quieres decir que crees que puedes encontrar la solución? -preguntó la Liebre de Marzo. --Exactamente -contestó Alicia. --Entonces debes decir lo que piensas -siguió la Liebre de Marzo. --Ya lo hago -se apresuró a replicar Alicia-. O al menos... al menos pienso lo que digo... Viene a ser lo mismo, ¿no? --¿Lo mismo? ¡De ninguna manera! -dijo el Sombrerero-. ¡En tal caso, sería lo mismo decir "veo lo que como" que "como lo que veo"! --¡ Y sería lo mismo decir -añadió la Liebre de Marzo- "me gusta lo que tengo" que "tengo lo que me gusta"! --¡ Y sería lo mismo decir -añadió el Liron, que parecía hablar en medio de sus sueños- "respiro cuando duermo" que "duermo cuando respiro"! --Es lo mismo en tu caso -dijo el Sombrerero. Y aquí la conversación se interrumpió, y el pequeño grupo se mantuvo en silencio unos instantes, mientras Alicia intentaba recordar todo lo que sabía de cuervos y de escritorios, que no era demasiado.

"ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS". Lewis Carroll. "Teaparty" (1 de 10)

Habían puesto la mesa debajo de un árbol, delante de la casa, y la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el té. Sentado entre ellos había un Lirón, que dormía profundamente, y los otros lo hacían servir de almohada, apoyando los codos sobre él, y hablando por encima de su cabeza. "Muy incómodo para el lirón", pensó Alicia. "Pero como está dormido, supongo que no le importa". La mesa era muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos. --¡No hay sitio! -se pusieron a gritar, cuando vieron que se acercaba Alicia. --¡Hay un montón de sitio! -protestó Alicia indignada, y se sentó en un gran sillón a un extremo de la mesa. --Toma un poco de vino -la animó la Liebre de Marzo. Alicia miró por toda la mesa, pero allí sólo había té. --No veo ni rastro de vino -observó. --Claro. No lo hay -dijo la Liebre de Marzo. --En tal caso, no es muy correcto por su parte andar ofreciéndolo -dijo Alicia enfadada. --Tampoco es muy correcto por tu parte sentarte con nosotros sin haber sido invitada -dijo la Liebre de Marzo. --No sabía que la mesa era suya -dijo Alicia-. Está puesta para muchas más de tres personas. --Necesitas un buen corte de pelo -dijo el Sombrerero. Había estado observando a Alicia con mucha curiosidad, y estas eran sus primeras palabras. --Debería aprender usted a no hacer observaciones tan personales -dijo Alicia con acritud-. Es de muy mala educación. Al oir esto, el Sombrerero abrió unos ojos como naranjas, pero lo único que dijo fue: --¿En qué se parece un cuervo a un escritorio? "¡Vaya, parece que nos vamos a divertir!", pensó Alicia. "Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas." Y añadió en voz alta: --Creo que sé la solución.

sábado, 26 de enero de 2008

EL GATO DE CHESHIRE

Ahora mismo quisiera ser como el gato de Cheshire, siempre sonriendo y apareciendo en el árbol de un modo extraño. Es una sonrisa tipo "Mona Lisa", enigmática. Digo que quisiera sonreir hoy, pero me temo que mi tremenda afonía no me lo permite. ¡Será posible! ¿Se me truncará hoy mi carrera artística?... jejeje. A ver si podemos solventar este pequeño contratiempo. Mientras, me iré a tomar el té con el sombrerero loco, la liebre de marzo y Alicia. Ya os contaré.

miércoles, 23 de enero de 2008

POR SI LA TRISTEZA...(de Géminis)

Si un día cualquiera
la tristeza aparece en tu estómago,
no la vomites, pues al salir
te entrarán ganas de llorar.
Mejor dibújala en el tronco de una higuera,
no se, tal vez en forma de vacío,
de hueco fútil, de espesor sordo.
Pon a su alrededor un puñado de momentos
y espera a que el alba borre
el momento más oscuro de la noche.
Entonces, si yo no estoy a tu lado,
escribe una sonrisa en tus labios,
mira los abetos trepar al cielo
y vuelve a casa a buscar mi mirada.

sábado, 19 de enero de 2008

COSAS COTIDIANAS (1 de 1.000)

Ayer me enfadé mucho con mi ordenador. No lo tiré a la moqueta azul de mi habitación porque no me pareció práctico. Me hizo sentir como una rana absurda que cruza una autopista. Hoy lo he vuelto a encender, receloso, para escribir esta denuncia. Se que es vana y posiblemente no se entienda, pero me sirve para reñirle. De momento está dócil, pero no me fío. Está callado, como rencoroso. Miro la moqueta azul de mi habitación, queriendo avisarle de mi decidido ultimatum. Realmente estoy procurando usar cierto tono amenazante, un semáforo ambar que le haga entrar en razón. Pero en el fondo me tiene ganado (que no lo oiga). Podría pasar sin él y sin embargo me es demasiado útil, tan útil como el agua caliente. No quiero darle más coba, lo dejo aquí. Espero de su profesionalidad que podais leer esto.

jueves, 17 de enero de 2008

FORMAS

De la niebla surge una boca,
llena de inequívocas vocaciones,
húmeda como la niebla que evoca,
una boca que provoca
luces y tiniebla,
una boca que tiembla,
que revoca apretones ilesos
y se queda queda;
muda para el beso.
Y esa es tu boca
que acude a la cita de mi boca.
Y esas luces son ojos
que se cruzan y se encuentran.
Y esos son nuestros cuerpos
que se difuminan y se enlazan.
Esas luces y sombras nos pertenecen
porque somos ambos,
porque unimos las distancias
y los inexorables tiempos,
porque dibujamos en cada pisada
la selva intrincada
para que se encuentren nuestros besos.

miércoles, 9 de enero de 2008

PASEOS

Sí, también es "cuevas del mar" en Nueva de Llanes. Cobijé las manos en los bolsillos como cuando no quiero que se note mi presencia y seguí disimulando por entre los tamarindos del paseo de San Pedro. Tres o cuatro personas se asomaron al pretil que une vacío y playa. Aún no había llegado abajo, a la arena maleable que de puro blanca deslumbra. Descendía despacito, dejándose dominar por las corrientes cálidas. Parecía una pequeña gaviota girando sin apenas esfuerzo. Yo, mientras tanto, me perdía bajo la higuera de la casona. Alguien lo leerá -supuse sin darle importancia. La campanina de la iglesia de Cué avisaba el mediodía.

viernes, 4 de enero de 2008

LA PUBLICIDAD

Durante 16 años me dediqué a la publicidad. No como creativo, claro -qué más hubiera querido-
En ese mundo aprendí los diversos tipos de publicidad que existen: institucional, informativa (me moví en ese aspecto), subliminal, creativa...
Ésta última es la que persigue el objetivo de despertar -crear- deseos de compra y es la que cotidianamente sufrimos.
La anterior, la subliminal, es aquella que no percibimos de un modo consciente: bien porque se nos presenta de un modo fugaz e inadvertido o bien porque "engaña" nuestro sentido perceptivo.
Todo este preámbulo -pelín cognazo- es para llamar vuestra atención sobre algo curioso que vi, de pasada, el otro día en Internet. Sin duda habreis mirado la imagen que ilustra esta entrada, pero, ¿habeis leído detenidamente el texto de la famosa marca?
¡Ay Señor! "para habernos matao". ¿Cuánto "jugarán" los poderes fácticos con nosotros".

miércoles, 2 de enero de 2008

¿EXISTE LA REALIDAD?

¿Qué es lo real? ¿Lo que la mayoría percibe? y, entonces, ¿cómo podemos saber si percibímos todos igual. ¿Lo que yo llamo "azul" es exactamente lo que la mayoría percibe? . ¿La dureza de los objetos se percibe igualmente en todos? ¿EXISTE LA REALIDAD? o no será que hay tantas realidades subjetivas como seres. ¿Existe la objetividad? Que el fuego quema parece una realidad objetiva, pero ¿ es el concepto "quemar" concebido de igual forma por todos? En la imagen de la cabecera ¿desde dónde mira el observador? ¿desde arriba o desde abajo de la ventana?